Por ejemplo, ahora los motores y las máquinas de energía brindan información y están conectadas al internet industrial gracias a la plataforma Predix, por lo que si hay un problema podemos ver lo que está sucediendo y solucionarlo al momento.
También los clientes ahora tienen el poder de inspeccionar cada uno de sus activos fijos desde un teléfono inteligente.
En el caso de las empresas, ahora pueden aplicar esas ideas con la ayuda de modelos basados en la física llamados Gemelos Digitales, que son equivalentes virtuales a los activos del mundo real. Los gemelos digitales se crean para cada activo individual, y luego todos esos gemelos digitales se pueden sintetizar en toda la red de activos, permitiendo a las empresas optimizar sus máquinas, procesos y capacidades comerciales.
La industria 4.0 y la transición energética
Industria 4.0 hace referencia al modo en el que se organizan los medios de producción en las empresas cuyo objetivo es alcanzar el concepto de fábrica inteligente capaz de adaptarse mucho mejor a las necesidades y procesos de la producción, además de perseguir la eficiencia en el uso de recursos, gestionar la disponibilidad y uso de sus activos fijos; lo que deriva en una nueva revolución industrial, de ahí que este concepto sea señalado como cuarta revolución industrial, ciberindustria del futuro o industria inteligente.
Pero hay que tener clara una cosa, la Industria 4.0 expresa la idea de que nos encontramos en las puertas de la cuarta revolución industrial, por lo que quizá no se puede considerar una revolución industrial, sino algo que la favorece o la impulsa. ¿Cuál es la aportación de la industria 4.0 al sector de la energía y a la transición energética?
El sector energético es una pieza clave y vital en la economía, es proveedor indispensable del resto de sectores económicos, de ahí que sea tan importante adaptarse a las tendencias de mercado para impulsar la competitividad de cualquier país.
Gestión digital de activos fijos
La gestión de activos empresariales es la disciplina que busca gestionar todo el ciclo de vida de los activos físicos de una organización con el fin de maximizar su valor. Cubre procesos como el diseño, construcción, explotación, mantenimiento y reemplazo de activos e infraestructuras. “Empresarial” hace referencia a la gestión de los activos a pesar de que se encuentren en diferentes departamentos, localizaciones, instalaciones, y en algunos casos, incluso diferentes unidades de negocio. La gestión de los activos puede mejorar su rendimiento, reducir costes, extender su vida útil y mejorar el retorno de inversión de los activos.
La gestión de activos empresariales es un paradigma de negocio que integra la planificación estratégica con operaciones, mantenimiento y decisiones de inversión de capital. A nivel de operaciones, la gestión de activos empresariales apela a la eficiencia de todos los activos, incluyendo inventarios, cumplimiento de normativa y recursos humanos combinando las metas de inversión, mantenimiento, reparación y gestión de explotación. Del mismo modo, la gestión de activos empresariales incluye retos que incluyen la mejora de la productividad, eficiencia, maximización del ciclo de vida, minimización del coste total y soporte a la cadena de suministro.
En la actualidad los modelos de gestión de activos fijos se han convertido en herramientas que facilitan la consecución de los objetivos estratégicos en las organizaciones; por tanto, analizar su comportamiento, reducir sus costos y optimizar sus inversiones son procesos que revisten de gran importancia al momento de producir valor.