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Descubre el Éxtasis de la Computación en la Nube

Computación en la nube baja costos y mejora disponibilidad

La computación en la nube es la última tendencia tecnológica, dado sus múltiples beneficios. Fue anunciada hace más de 10 años y parece que llegó para quedarse.

Los beneficios de la computación en la nube son: reducción de costos, flexibilidad, disponibilidad y seguridad

¿Qué es la computación en la nube?

Son un conjunto de servicios de tecnología, que se ofrecen a través de Internet, que se cobran únicamente por lo que se consume y que están diseñados para dar agilidad y flexibilidad a los negocios.

¿Cuáles servicios presta la nube?

Cómputo: capacidad que soporta de las aplicaciones en internet. El usuario puede escoger la cantidad de núcleos de procesamiento y memoria que requiere. Mientras que, el proveedor de nube se encarga de tenerlos disponibles para cuando el usuario lo requiera.

Almacenamiento: la nube ofrece una capacidad de almacenamiento virtualmente ilimitada. Además, tiene la posibilidad de replicar la información en múltiples ubicaciones geográficas. Con esto, se añade una capa de tolerancia a fallos que busca garantizar la disponibilidad de la información en todo momento.

Networking: cada uno de los proveedores de nube ofrece un conjunto de servicios que busca virtualizar la capa de red de las soluciones de infraestructura física. Así, se definen nuevas herramientas para controlar la comunicación entre los diferentes servicios de la nube. Al tiempo que, gestiona la seguridad de los recursos y mejora los tiempos de respuesta para clientes en todo el mundo.

¿Y cuáles son los tipos de computación en la nube?

Existe una clasificación de tipos de nube dentro de los cuales se pueden desplegar los servicios que ya hemos mencionado:

Nube pública

Cuando un proveedor consolida un conjunto de recursos físicos en una o múltiples ubicaciones geográficas y los expone para un consumo como servicios a través de Internet. A esto se le conoce como nube pública, dado que su acceso está abierto a todos, a pesar de que los recursos asignados a cada usuario sean privados.

Nube privada

Cuando un usuario particular decide aprovisionar capacidades de cómputo, almacenamiento y networking de manera local. Con ello, puede consumir recursos de forma individual, a esto se le conoce como nube privada. En particular, las instalaciones físicas tradicionales, también conocidas como on-premise, están incluidas en esta categoría.

Nube híbrida

Cuando se integran soluciones entre múltiples proveedores de nubes públicas, conectadas a una o múltiples nubes privadas, a esto se le conoce como una solución de nube híbrida.

Productos Ofrecidos en la nube

Servicios en la nube o de computación en la nube describen una variedad de modelos de servicio:

  • basado como desea usar el servicio (software como servicio [SaaS],
  • plataforma como servicio [PaaS] o
  • infraestructura como servicio [IaaS]) se ejecutan estrictamente en la nube.

Una de las ventajas de usar el modelo de solo nube es que no tiene que preocuparse por la infraestructura en la que se ejecutan los servicios. La funcionalidad de back-end es invisible para los usuarios y el Departamento de TI.

El modelo de solo computación en la nube es perfecto para empresas pequeñas, como las startups, que no tienen recursos de TI internos o capital para comprar y mantener su propia infraestructura. Contratar un servicio de infraestructura administrada, puede ser una buena elección. No tiene que comprar o administrar la infraestructura, ya que el Proveedor de Servicios en la Nube (CSP en inglés) se ocupa de ello.

Sin embargo, tenga en cuenta que el modelo de solo nube puede limitar el nivel de adaptación de sus servicios. Ya que los usuarios y el personal de TI no pueden personalizar la SaaS y los servicios basados en PaaS que se ejecutan en la nube. Si necesita poder personalizar sus servicios y su infraestructura, es posible que requiera un modelo híbrido.

El modelo de nube híbrida

El modelo de solo nube evita que tenga que crear y mantener su propia infraestructura. Pero, ¿qué sucede si su empresa ha invertido mucho en hardware local, sistemas de línea de negocio, aplicaciones personalizadas, etc.? ¿Necesita abandonar todos los recursos y personalizaciones para disfrutar de las ventajas de la informática en la nube? Aquí es donde surge el modelo híbrido.

La implementación híbrida es una combinación de servicios en la nube con servicios locales para satisfacer las necesidades de TI. Una migración de nube híbrida le permite mantener los recursos críticos locales mientras también trabaja con los servicios en la nube. Conecta los recursos locales a la nube, lo que convierte eficazmente a los nuevos servicios en la nube en una extensión de su infraestructura local. El modelo de nube híbrida le permite ampliar funciones o características que no están disponibles en sus sistemas locales existentes (como movilidad y productividad) a su infraestructura.Entonces, ¿cómo elegir cuál es el mejor modelo para usted?

¿Qué modelo de computación en la nube debería elegir su organización?

Cuando las organizaciones consideran el uso de soluciones en la nube, normalmente se centran en tres áreas:


Estas tres categorías no necesariamente tienen el mismo nivel de importancia. Es posible que algunas organizaciones pequeñas den más valor al coste de las funciones, mientras que las organizaciones más grandes y complejas podrían tener como principal prioridad la seguridad y el cumplimiento.

Tenga en cuenta lo siguiente cuando elija el modelo más adecuado para su organización:

Inversión reciente en hardware.

Hace un año, una organización de tamaño medio invirtió en el suministro de hardware y software nuevo para su centro de datos local. Por tanto, es probable que la organización no esté interesada en hacer un cambio importante hacia la nube durante, al menos, uno o dos años. Las organizaciones en una situación similar probablemente optarán por un modelo de nube híbrida limitado que se centra en ofrecer funcionalidades que no existen en su centro de datos local.

Hardware y sistemas anticuados.

En contraste con el ejemplo anterior, una organización que considere la renovación de un centro de datos local frente a las soluciones basadas en la nube puede tener una perspectiva muy diferente. Si el centro de datos tiene hardware antiguo y versiones de software no compatibles, es más probable que se considere la posibilidad de pasar a la nube. Y, si la oferta en la nube cumple con los requisitos de seguridad y cumplimiento, el coste relativo y el tipo de modelo de coste (gastos operacionales [costos diarios] vs. gastos de capital [coste único]), posiblemente estos serán los factores decisivos.

Recursos para TI internos limitados 

El tamaño y la capacidad del departamento de TI son aspectos importantes al considerar la posibilidad de cambiar a una solución basada en la nube. A menudo, una organización con recursos de TI limitados se cambia más rápidamente a los servicios en la nube, ya que no es necesario realizar el mantenimiento de software y hardware de TI. Algunas organizaciones con grupos de TI de mayor tamaño también podrían considerar la nube como una forma de liberar sus recursos de TI para centrarse en funciones más estratégicas y, de esta manera, agregar valor a la organización.

Capital disponible.

Las soluciones SaaS basadas en la nube están diseñadas para ayudarle a evitar grandes inversiones de capital en TI, en vez de que pague para acceder a un software por un tiempo determinado con un modelo de suscripción. Si su organización tiene capital limitado para TI o tiene otras prioridades para la inversión de capital, el modelo de solo en la nube podría ser la mejor opción. 

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